Frase del libro Yo dejé de fumar: "Pensar en ayudar a los demás es motivante y necesario, y me atrevería a fijar, por que así lo siento, de obligado cumplimiento."
Es cierto que pensar en satisfacer a los demás puede ser motivante y necesario en muchas situaciones, como en las relaciones interpersonales y en el ámbito laboral. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la obligación de satisfacer a los demás no siempre es justa o saludable.
Es importante establecer límites saludables en nuestras relaciones interpersonales y no sacrificar constantemente nuestras propias necesidades y deseos en favor de los demás. La obligación de satisfacer a los demás puede llevar a la complacencia excesiva y a la falta de respeto hacia uno mismo.
En última instancia, encontrar un equilibrio entre satisfacer las necesidades de los demás y satisfacer las propias necesidades es fundamental para el bienestar emocional y mental de uno mismo y de los demás. Por lo tanto, aunque puede ser útil y motivador pensar en satisfacer a los demás, es importante no considerarlo como una obligación rígida y dejar espacio para cuidar de uno mismo también.